El Banco Central Europeo (BCE) tenía puesto el listón muy alto y ha tratado de no defraudar aumentado más de lo previsto su munición para luchar contra la crisis provocada por el coronavirus.
La principal institución monetaria de la zona euro que preside Christine Lagarde ha decidido en su reunión telemática aumentar en 600.000 millones de euros adicionales el plan de estímulos del BCE para combatir la crisis del coronavirus con una dotación de 750.000 millones de euros. Este importe es 100.000 superior a lo previsto por el consenso del mercado. De manera que el BCE destinará un total de 1,35 billones de euros a las compras de deuda de emergencia para luchar contra la crisis ocasionada por el coronavirus.
Otro dato importante que ha dado el BCE es que reinvertirá la deuda comprada bajo el paraguas del PEPP, como mínimo, hasta finales de 2022. Esto significa que esos 1,35 billones de deuda que comprará con su programa anti coronavirus hasta junio de 2012 saldrán de circulación durante un tiempo. Además, las reinversiones dan al banco central más tiempo para volver a converger hacia la clave de capital, algo que se traduce en flexibilidad.
Lagarde ha recomendado al Constitucional germano leerse las actas de la reunión de hoy para comprobar que «sus estímulos son proporcionales» y ha confiado en que se llegue a una solución para que nunca se ponga en duda la independencia del organismo monetario europeo ni la primacía de la Ley europea.
Por otro lado, ha reiterado la disponibilidad de la entidad que preside a usar «todas las herramientas que sean necesarias» para cumplir su mandato y hacer que la política monetaria de la entidad se transmita sin dificultades a todos los rincones de la eurozona. Asimismo, ha reiterado la disposición del BCE para ajustar sus instrumentos en función de las necesidades. La francesa también ha dado la bienvenida al fondo de recuperación propuesto por Bruselas y dotado con 750.000 millones de euros.
Lagarde ha confirmado que algo que no han discutido en la reunión de hoy ha sido sobre los ya conocidos como bonos “ángeles caídos” , tampoco ha acometido cambios en su programa de compra de activos normal (APP). Por lo que seguirá comprando 20.000 millones netos, aunque hasta final de año dispone de una potencia de compra adicional de 120.000 millones, a distribuir de forma mensual según considere. El Consejo de Gobierno ha subrayado de nuevo que estas compras durarán tanto tiempo como sea necesario para reforzar el «impacto acomodaticio» de sus tipos de interés y que terminarán «poco después» de que el BCE comience a elevar el precio del dinero.
En lo que respecta a la política monetaria ordinaria del BCE, los tipos de interés se mantienen sin cambios en el mínimo histórico del 0%.
Lagarde ha advertido de una «contracción sin precedentes» en la zona euro cuyo Producto Interior Bruto (PIB) se contrajo un 3,8% en el primer trimestre del año, aunque asegura que ve una «tibia» mejora tras haber «tocado fondo», de manera que ve un rebote en la actividad de la zona euro a partir del tercer trimestre y a medida que se levantan las medidas de confinamiento, aunque la velocidad y escala del rebote «siguen siendo inciertas». Además, la francesa advierte que los riesgos se están inclinando a la baja.
Así, el BCE ha planteado tres posibles escenarios para enfocar sus proyecciones macro. Dentro de su escenario base prevé que el PIB de la zona euro caiga un 8,7% este año, un dato que se ajusta a la horquilla dada la semana pasada por Lagarde, que advirtió que podría caer entre un 8% y un 12%. En 2021 la economía rebotaría hasta el 5,2%, para moderarse al 3,3% en 2022.
Asimismo, el deterioro de la economía y la caída de la demanda y de los precios de la energía han llevado al banco central a revisar a la baja sus estimaciones de inflación hasta el 0,3% en 2020 (desde el 1,1% pronosticado en marzo) y el 0,8% en 2021 (desde el 1,4% previo), mientras que para 2022 prevé que los precios subirán un 1,3% (desde el 1,6% anterior). El BCE también ha indicado que la inflación permanecerá débil durante el resto del año y que se esperan más caídas en los próximos meses.
Miguel Morillon
Letrado del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid
Morillon Avocats