La responsabilidad del trabajador autónomo es ilimitada por lo que, si contrae una deuda durante el desarrollo de su actividad profesional, debe responder con su patrimonio.
Si está casado y en régimen de bienes gananciales, su cónyuge puede verse afectado por esta circunstancia por lo que es importante tener en cuenta el régimen económico del matrimonio y la naturaleza de esos bienes.
En el régimen de gananciales, todos los bienes del matrimonio quedan expuestos a posibles deudas, ya sean propiedad de uno o del otro. Los bienes privativos del cónyuge (adquiridos antes del matrimonio, por herencia o donación) quedan exentos de esa responsabilidad. Para que los bienes comunes queden comprometidos es necesario que exista consentimiento de ambos cónyuges.
Si la actividad se desarrolla a través de una cooperativa o sociedad mercantil, la responsabilidad queda limitada al capital social. Sin embargo, si se comprueba responsabilidad del administrador, tanto los bienes privados como los gananciales podrán quedar afectados.
En el caso de régimen matrimonial de separación de bienes, cada cónyuge conserva su patrimonio por lo que la responsabilidad de las deudas sólo afectará a los bienes del autónomo y no a los de su pareja.
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